viernes, 22 de julio de 2011

Aeroñoñadas


Cuando uno se refiere a Aerosmith siempre lo asociamos con ese rock sucio, grasoso, lascivo y drogadicto, en la misma escuela que sus grandes influencias The Rolling Stones y Led Zeppelin. Y efectivamente, escuchar sus álbumes de los 70's (fundamentalmente “Get Your Wings”, “Toys In The Attic” y “Rocks”), es sumergirnos en la esencia misma del rock and roll y en el hard rock sin contemplaciones y a la cara; para muestra bastan temas como “Dream On”, “Same Old Song And Dance”, “Seasons Of Wither”, “Toys In The Attic”, “Draw The Line”, “Sweet Emotion”, “Rats In The Cellar”, y un largo etc.

De todos es sabido la decadencia personal y artística que experimentó la banda al final de la mencionada década, los abusos en las drogas y el alcohol hicieron mella en sus integrantes (y más en Steven Tyler y Joe Perry, ¿o a poco piensan que el apodo de "Toxic Twins" es gratuito?). Aerosmith se encontraban en un limbo (que ni los suplentes Jimmy Crespo y Rick Dufay lograron evaporar), con álbumes de menor repercusión como “Rock In A Hard Place” y malas relaciones entre los integrantes de los aeros. Todo parecía indicar el final de la agrupación…

Un discreto “Done With Mirrors” marca el regreso de Tyler y Perry pero significa un tímido resurgimiento...hasta que un suculento contrato con Geffen Records sacó a la banda del ostracismo y con ello llegan las ventas millonarias. Pero escuchando el mencionado álbum y los subsecuentes (“Pump”, “Get A Grip”, “Nine Lives”, “Just Push Play”, el recopilatorio “Big Ones”, etc.) nos damos cuenta de que los renacidos Aerosmith son a la fecha una parodia de lo que fueron. ¿Las razones? simple y sencillamente que han intercambiado sus almas de hard rock por sensibilidad pop y nuevos fans, "educados" musicalmente gracias a la MerdeTV, (perdón la MTV). Es decir, desconocen totalmente las canciones del grupo que no cuentan con impresionantes video clips.

Tyler y los suyos parecen tratar de conseguir el beneplácito del público adolescente, lo que supone dejar de lado el material más clásico, las canciones de verdad agresivas. Y corroborando lo anterior, a Aerosmith les dio el "Síndrome Scorpions", es decir, la “obligación” de incluir “la balada” (o “las baladas”) en cada nuevo álbum, y lógico, ésta tiene que tener su meloso y ñoño video clip, ¿no recuerdan “Cryin’”, “Amazing”, “Crazy” (con Liv Tyler y Alicia Silverstone), “Hole In My Soul”, “Blind Man”, la megañoñada de” Jaded” y “Girls Of Summer”?. Y la "cereza" del pastel de bazofia...”I Don't Wanna Miss A Thing”, que fue compuesta por la fábrica de hits pastelosos Diane Warren. Tampoco hay que olvidar la nefasta colaboración del ñoño ególatra de Desmond Child en varios de sus "éxitos" para su "nueva" audiencia.
Recientemente, para colmo de males nos "obsequian" una nueva recopilación...¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡de baladas!!!!!!!!!!!!!!! y Tyler la hace de juez en “American Idol”…

Estamos siendo testigos de la pérdida de integridad y dignidad roquera del otrora grupo de oloroso, sudoroso y bastante inducido por las drogas, rock and roll animal. Lamentablemente hoy son, como se dijo al principio, una burda parodia de lo que fueron en sus gloriosos días de hard roquera gloria. Deberían de darse una digna retirada sin pisotear más su nombre y su leyenda.

Que pena por ellos, los Aeroñoños.

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