viernes, 10 de junio de 2011

Saints Of Los Angeles

Dicen que la nostalgia vende y vende muy bien, si no pregúntenle a The Rolling Stones, Deep Purple, Kiss, Poison, etc. y parece que la banda que le canta a su hogar, dulce hogar, se dio cuenta de esta obvia verdad al grabar “Saints Of Los Angeles”.

“Saints…” es sin lugar a dudas el mejor disco de los Crüe desde “Dr. Feelgood”, pero también es un canto a la nostalgia. La mayoría de las canciones tratan acerca de la ciudad de Los Ángeles de los 80’s y las letras tienen un tono melancólico, de tristeza por aquellos buenos años. La mayoría de las canciones fueron escritas por Sixx, DJ Ashba (miembro de los actuales Guns And Roses y compañero de banda de Sixx en “Sixx: A.M.”), James Michael (el productor del disco) y Marti Frederiksen (asiduo productor de los discos de Aerosmith y amiguísimo de Tyler y Perry). Parece que Sixx tenía muy en mente hacerle recordar a los viejos fans que Mötley aún está vigente pero siendo esto algo que dista mucho de ser verdad, ya que los otros tres miembros de la banda compusieron muy poco si no es que nada (léase Vince Neil).

El disco abre con una bienvenida para el escucha a la ciudad llena de “ángeles plásticos” (¿una dedicatoria de Tommy Lee a su ex Pamela Anderson?), si, la ciudad de Los Ángeles. Los californianos le advierten al fan que es una ciudad que terminará por desquiciarlo (o al menos eso es lo que realmente sucedía en los 80’s); esta intro llamada “L.A.M.F.” (¿”Los Angeles MotherFuckers”?) sirve de perfecto preámbulo para la siguiente pieza llamada “Face Down In The Dirt” que es un regreso a la rebeldía de los californianos y a su odio contra el establishment. Con frases como “no quiero usar traje y corbata, no quiero ser tu… ¡prefería estar muerto y boca abajo en la tierra con una bala en la cabeza!”, Sixx recuerda la declaración de principios de los Crüe en los 80’s y recuerda con alegría cuando se unió a sus compañeros de banda: “conocí a un hombre de Marte (MARS, el apellido del guitarrista de los Crüe) y a un par de lunáticos esa noche (Lee y Neil)". La canción es vigorosa, perfecta para abrir el disco y los conciertos de la gira.

La descarga nostálgica de los angelinos continúa con “What’s It Gonna Take” que le baja de revoluciones al disco y que está muy mal colocada como la segunda pieza del disco; es una canción que debió haberse dejado para más adelante en “Saints…”. Esta pieza una vez más nos devuelve a los inicios de los californianos en Los Ángeles (emborrachándose en el boulevard Sunset Strip) y sus sueños de “hacerla en grande”. Por si no fuera poco, la nostalgia se brinda a puños con “Down At The Whisky”, que es un homenaje al bar angelino tan conocido por hacer famosas a bandas como Van Halen y los propios Crüe. La música de “Down…” es también muy melancólica y está a nada de sonar como a una canción escrita por leyendas decadentes.

Pero si estábamos cayendo en tristezas, los americanos regresan con “Saints Of Los Angeles (Gang Vocal)” y qué manera de recordarnos que ellos son los Crüe, los desaliñados, los peligrosos. Aunque siguen en el tono de la añoranza, “Saints…” es una patada en el trasero y es un apropiado himno para los Mötley de Los Ángeles. Fue el primer sencillo y sin lugar a dudas, muy efectivo… “Mutherfucker Of The Year” sigue en la línea del peligro y tal vez podría ser dedicada al propio Tommy Lee. No tan impactante como “Saints…” (ni como otras en el disco), “Muther…” fue el segundo sencillo.

Un medio tiempo como “The Animal In Me” nos da señales de que los angelinos querían incluir una balada pero que se decidieron por una canción lenta que hablara de amor carnal… ¡los Crüe que conocemos! “Welcome To The Machine” (nada que ver con la canción de Pink Floyd) con su ritmo potente y sus riffs agresivos, habla acerca de los ricos y poderosos y cómo las “reinas plásticas” se venden ante ellos. “Welcome…” es también nostálgica pero no por querer contarnos una historia de alguna de las parrandas de los Crüe en el pasado o por su música, si no por el tema recurrente en las composiciones de los angelinos en los 80’s: incautos que se han perdido en la maquinaria de la ciudad californiana. “Just Another Psycho” baja la calidad del disco pero aún así es recordable y disfrutable, muy parecida a “Muther…”

“Chicks = Trouble” es la clásica canción misógina de los Crüe y es un feo recordatorio para Tommy Lee de lo que las mujeres pueden hacer; tiene un machacante y poderoso riff por parte de Mick Mars. “This Ain’t A Love Song” es sin lugar a dudas la más floja del disco y la única composición de Lee; cuenta con un ritmo que en vez de hipnotizar, arrulla… “White Trash Circus” fue el tercer sencillo del disco; tiene una firme intro y atrae al fan pero no justifica que se hubiera lanzado como sencillo. Es una canción que una vez más habla de los propios Crüe y su decadencia humana… Y para terminar con un homerun, “Goin’ Out Swingin’” nos deja escuchar una estruendosa batería de Lee (aunque ayudada de muchos efectos en estudio) y no nos deja olvidar que hay que aplaudirle al bataquero por su actuación a través de todo el disco; Lee es tal vez el Crüe que más se luce en “Saints…”
En “Goin’…” por enésima ocasión, Sixx nos habla de los cuatro Crüe y cómo se despedirán en la mejor forma… ¿es una predicción?

Sin lugar a debates, “Saints Of Los Angeles” es lo mejor que nos ha entregado la banda angelina desde “Dr. Feelgood”, y si no lo creen ¿quién se acuerda de “Mötley Crüe”, “Generation Swine” o “New Tattoo”?, ¿o de la miríada de compilaciones que la banda ha lanzado de grandes éxitos”?
“Saints…” es pura nostalgia, pero por lo mismo…divierte.

CALIFICACIONES POSIBLES: 1) ¡GUÁCALA 2) AY... 3) Mmm... 4) YEAH!!! 5) HELL YEAH!!!

CALIFICACIÓN: 4) YEAH!!!

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