jueves, 20 de enero de 2011

Réquiem por los Metal Gods

Este 2011 será el tour de despedida (oficialmente) de Judas Priest, uno de los pilares sagrados del heavy metal a nivel mundial. Cerca de 40 años abarca la historia de esta agrupación. Desde sus modestos inicios en la industrial Birmingham, con varios cambios de alineación y aquel incipiente debut titulado “Rocka Rolla”, con K.K. Downing y Glenn Tipton (guitarras), Ian Hill (bajo), John Hinch (batería) y Ron Halford (vocales), los Priest transformaron ese titubeante inicio en una caldera de metal hirviendo con su sucesor: el excelente “Sad Wings Of Destiny”, que ya contenía varios de sus himnos más memorables – “Victim Of Changes” (¡clasicazo!), “The Ripper”, “Genocide”, “Tyrant”, “Dreamer Deceiver” ... –una verdadera joya.

El siguiente esfuerzo discográfico no desmereció en absoluto, “Sin After Sin” producido por Roger Glover (Deep Purple), incluía su memorable versión de “Diamonds And Rust”, original de Joan Baez. El disco también incluía “Sinner”, con una grandiosa exhibición guitarrera de K.K. Downing, y “Dissident Aggressor” y “Starbreaker”. Esta entrega significó un gran paso hacia la dominación mundial de la banda. Luego de un refinado “Stained Class” que dejó para la posteridad temas como “Exciter”, “Beyond The Realms Of Death” y la polémica “Better Than You Better Than Me” (original de Spooky Tooth y que les acarrearía serios problemas judiciales), llegarían el cuero y los estoperoles para “Hell Bent For Leather” (“Killing Machine” en Europa), que es una verdadera colección de riffs afilados y solos de guitarra punzantes tales como el tema título “Hell Bent For Leather”, “Running Wild”, “The Green Manalishi”, “Delivering The Goods” y “Burning Up”, que despejaban cualquier duda: Judas Priest estaban liderando la segunda generación del rock pesado, junto a UFO y Rainbow.

El siguiente paso fue el álbum en directo “Unleashed In The East (Live in Japan)”, donde los más memorables clásicos (hasta ese entonces) son recreados in situ frente a una audiencia nipona delirante. Judas Priest a estas alturas eran ya considerados padrinos de la incipiente New Wave Of British Heavy Metal (NWOBHM), y durante la década de los 80’s su dominio en la escena metalera era ya absoluto.

Nada más iniciar la década de los 80’s (ya con un nuevo baterista, Dave Holland) y álbumes como “British Steel” (con los himnos “Breaking The Law”, “Living After Midnight”, “Grinder”, “Steeler”), “Screaming For Vengeance” y “Defenders Of The Faith” (con sus aplastantes giras mundiales), consolidaron su fama y prestigio. 1987 trajo el doble en concierto “Priest...live!”. Nunca estuvieron exentos de polémica, y trabajos como “Point Of Entry” y sobre todo “Turbo” (en el que incluyeron guitarras sintetizadas), fueron objeto de discusión entre sus más encarnizados fans.

Luego del transicional “Ram It Down” de 1988, en 1990 vino una verdadera joya, uno de sus trabajos más feroces y brutales: “Painkiller” (con un nuevo aporreador, Scott Travis), que fácilmente podría ser catalogado de cuasi-trash por su aplastante furia, sin estar nunca exento de melodía y que podía competir perfectamente con la explosión thrash de finales de los 80’s. Justo después de terminar la gira, Rob Halford, la indiscutible imagen del grupo, abandona la banda para concentrarse en sus proyectos paralelos.

Luego de un periodo de incertidumbre de siete años, Priest volvió a la carga con un nuevo vocalista – el norteamericano Tim "Ripper" Owens. De 1997 al 2003, Owens y Priest nos obsequiaron el muy efectivo “Jugulator”, el doble directo “ ‘98 Live Meltdown”, el IN-FA-ME “Demolition”, (fácilmente su peor álbum, con el que bajaron bastante sus bonos) y “Live In London”.

Por fin en el 2003 se anunció lo que ya era un secreto a voces…Ripper sale por la puerta de atrás y regresa Halford, el hijo pródigo, con todos los honores. Editan el box set “Metalogy” y en el 2005 publican un eficiente “Angel Of Retribution” con el que recuperan la magia por medio de temas como “Judas Rising” (¡¡¡nunca mejor dicho!!!), “Deal With The Devil”, la trepidante “Hellrider”, “Worth Fighting For” y la épica “Lochness”. Una exitosa gira mundial y apariciones en diversos festivales hacían válido el axioma de “The Priest is back!”. Posteriormente en 2007-2008 se embarcarían en un ambicioso proyecto de más que discutibles resultados...una ópera rock denominada “Nostradamus”, inspirada en el célebre profeta. Quizás el poco éxito de este trabajo (todo hay que decirlo) no dejó muy satisfechos a los integrantes de la banda. Posteriormente montaron el “Priest Feast” junto con Testament y Megadeth con excelentes resultados.

Una carrera plena de éxitos e innumerable influencia para miles de agrupaciones a nivel mundial es la herencia de estos sumos sacerdotes del metal. Prefieren retirarse a tiempo antes que arrastrar su nombre por los escenarios, (ya no son unos jovencitos) pero aún pueden despedirse de los escenarios con toda la dignidad de unos ganadores. Y mientras tanto entonaremos “Living after midnight”!!!

No hay comentarios:

Publicar un comentario